miércoles, 9 de febrero de 2011

Cervantes, Sinde, Savater y Mad Max

De Barrio Hamlet

"Por parte de vos, Miguel de Cervantes, nos fue hecha relación que habíades compuesto un libro intitulado El ingenioso hidalgo de la Mancha, el cual os había costado mucho trabajo y era muy útil y provechoso (...) Os damos licencia y facultad para que vos, o la persona que vuestro poder hubiere y no otra alguna, podais imprimir el dicho libro (...) So pena que la persona o personas que sin tener vuestro poder lo imprimiere o vendiere: o hiciere imprimir o vender, por el mesmo caso pierda la impresión que hiciere, con los moldes y aparejos de ella: y más incurra en pena de cincuenta mil maravedís cada vez que lo contrario hiciere... Fecha en Valladolid a veinte y seis días del mes de Septiembre de mil seiscientos y cuatro años. Yo el Rey."

Así empezaba el artículo de EP del 18-01-2011 de Ángeles González Sinde en torno al asunto del control de las descargas, titulado “El adversario es otro”.
Utilizando este fragmento que acompaña a la edición de El Quijote trataba de ilustrar la parte del trámite legal que toda publicación tenía ya en 1604. “En esa licencia ya se establecen muy claramente puntos que hoy nos resultan familiares: no solo que el único propietario de los derechos sobre El Quijote es Miguel de Cervantes, sino que la obra es fruto de su trabajo”. Y más adelante:
Y es que la cuestión de los derechos de los autores no es ni mucho menos nueva. Con cada cambio tecnológico (en 1604 se trataba de la aparición del maravilloso invento de Gutenberg), los derechos de los hombres y mujeres sobre sus creaciones han atravesado una enorme sacudida”, para acabar con:

Sin embargo, cada generación considera que el suyo es un tiempo nuevo y no tiene obligación de recordar que fue la piratería la que empujó a Cervantes a escribir la segunda parte de su novela, o que fue la piratería, tan frecuente en el cine mudo (otro salto tecnológico), la que acabó con cineastas innovadores como Méliès. También contra la piratería y a favor del respeto a los derechos de autor lucharon desde Beaumarchais a Immanuel Kant o, ya en el siglo XX, Mark Twain, hasta el punto de que el término "pirata" en esta acepción fue popularizado por el autor estadounidense”.
[...]
Ángeles González Sinde [de Wikipedia]

Esta “discusión” (si por tal se entiende ese envarado enfrentamiento entre la defensa de la creación y el robo sin cortapisas de ésta para su consumo, en los dos extremos del espectro) encuentra en este otro artículo de Fernando Savater en EP del 21-01-2011, un equilibrio argumental que siempre he echado de menos en el debate desde que se desató esa presunta batalla entre el irreductible ‘internauta’ (mixtificación de una vaga figura defensora de un futuro nuevo ahíto de libertad y transparencia) y los aherrojados defensores de una “antigualla” tal como es la propiedad del trabajo creativo. He sido ferviente seguidor de los gustos de Fernando Savater hasta el punto de recorrer yo con igual fruición los lugares relacionados con el escritor R.L. Stevensons en su Edimburgo natal descrito hace algún tiempo en las páginas del periódico en el que escribe, como de su trayectoria política en la etapa del ¡Basta ya! a la que tanto debemos para disfrute del actual nuevo tiempo de la convivencia en el País Vasco. Adscripciones políticas actuales aparte, sus consideraciones sobre la más cercana actualidad están siempre tratadas con esa razonable voluntad de defender los intereses generales de lo que ha llamado, dignificándola, la ciudadanía.
Viene a cuento esto por el ameno artículo “Los colegas de Mad Max” en el que me han hecho sonreír esas oportunas comparaciones de la conquista del Oeste (historias que bien conoce como devorador de historias de aventuras) con la defensa del no a todo peaje en el acceso y reproducción de los contenidos en la red:
Fernando Savater [de Wikipedia]

Claro que hubo víctimas: aparte de los apaches y los sioux, padecieron la alegalidad los granjeros, los comerciantes, los hijos de quienes preferían los arados a las pistolas. Y se beneficiaron de ella terratenientes y ganaderos sin escrúpulos, los más rápidos en desenfundar, los propietarios de garitos y los asaltantes de diligencias. No prosperaron los creadores de lo nuevo hasta que viejas leyes y viejas instituciones reinventadas les libraron de los bandoleros”.

O esa otra representación que hace de la figura de los líderes del “movimiento” al sugerir que “dentro de unos años, decir ‘soy internauta’ resultará tan raro como decir hoy ‘soy telefonista’ porque se habla por el móvil”, pues ¿quiénes son esas asociaciones que hablan en nombre de todo el que teclea sobre un ordenador para realizar por ejemplo una compra por Internet? ¿Existieron también ‘telefonautas’ que defendiesen las llamadas gratis, al fin y al cabo un intercambio P2P de voz, porque la “red telefónica era de todos”?
Por eso, esa encendida defensa del trabajo creador realizada por alguien que bien merece ese calificativo en su larga trayectoria de ensayista, proporciona el mesurado contrapunto de su mirada nada sospechosa de estar anclada en ningún pasado, como bien demuestra el siguiente párrafo de su artículo que no me resisto a reproducir como modesta contribución viral a su difusión:

Nos dicen muy ufanos que quienes pretenden proteger la propiedad intelectual con la ley Sinde o cualquiera de sus variantes tienen perdida la batalla de la opinión pública. ¿Por qué será? En primer lugar, desde luego, porque nos gusta coger sin pagar: si los Rolex pudieran bajarse de Internet, nadie pisaría una relojería. Después, muchos guardan un inconfesable rencor a los artistas, gente que cobra por hacer lo que les gusta. ¡Que trabajen aperreados como los demás o que se jodan! Más complejos -y con mayores complejos- están los artistas no rentables, que prefieren renunciar a cobrar con tal de saber que Pérez-Reverte o Alejandro Sanz perderán millones. Y luego vienen los justicieros que denuncian la cultura establecida, como aquel iconoclasta que me dijo que en su época había muchos pintores mejores que Velázquez aunque este predominó porque contaba con el amparo de los reyes. En el Marat/Sade de Peter Weiss, el cruel marqués ya ironiza sobre los malos poetas o los pescadores sin capturas que confían en la revolución para cambiar su suerte y luego la maldicen al ver que tras ella siguen escribiendo ripios o sacando del mar latas y botas viejas. Ahora los hay convencidos de que en cuanto artistas y escritores reputados queden desprotegidos ellos alcanzarán por fin la gloria que merecen. Lo dudo mucho. Lichtenberg dice en un aforismo que "un libro es como un espejo: si un mono se mira en él, el reflejado no podrá ser un apóstol". Internet es el espejo donde se reflejan incontables apóstoles y todos ¡qué monos son!

Mad Max....

"Es la anarquía, por fin, pero no aquella bendita anarquía del apoyo mutuo del príncipe Kropotkin, sino la del futuro desolador de Mad Max, hecha de pillaje, espectáculos brutales y gente asustada que huye de las bandas de matones depredadores. Todo virtual, claro... afortunadamente." [del artículo "Los colegas de Mad Max"]

viernes, 14 de enero de 2011

Metro Madrid vs. Metro París: Un chateo desinhibido en forma de bola nieve


[Intervinientes por orden de aparición a partir de una digresión de Z en amigable charla con X e Y en torno a si el metro de París tenía o no más estaciones que el de Madrid o que por lo menos eso creía Z: X, Y, Z, U, V [y S].

X:
Creo que podríamos dar unas tablas al asunto [tras buscar con Google]:
Madrid: 293 estaciones, 283 Km.
Paris: 368 estaciones, 199 Km.
Aunque reconozco que habíamos hablado de estaciones...

Y:
Pues no entiendo cómo, con más estaciones y menos Km., los trayectos son más largos...

X:
No es que sean más largos sino que se te hace más largos al ser más oscuro y no poder leer.

X (de nuevo):
En Londres es también al revés: 274 estaciones y 408 Km. El más pequeño en estaciones -el más grande en Km

Y:
O sea que Madrid tiene más estaciones que Londres y más Km. que París...

X:
La Wikipedia dice esto del Metro de_París al que le da sólo 300 estaciones pero más Km que en la otra web que había visto:
El sistema consta de 16 líneas, identificadas con los números del 1 al 14, con dos líneas menores llamadas 3bis y 7bis. Con sus 214 km es la tercera red de metro más extensa de Europa occidental, tras el Metro de Londres y el Metro de Madrid.



Z:
Como habéis trabajado bien el asunto, y doy por buenas las cifras (promedio de las dos fuentes), ahora me cuadra lo siguiente:
• Que por ser más extensa en Km. la red de Madrid que la de París, haya estaciones en las que parece que sales a un descampado, construidas pensando en
el pelotazo urbanístico en un futuro que nunca llega y para mayor gloria de
inauguraciones preelectorales.
• Que el espacio entre estaciones una vez sales de la almendra central convierte en alejadas del metro cualquier vivienda que habites en esos lugares fuera de la citada privilegiada almendra.
• Que el diseño de la red, en su crecimiento, lo ha sido con una versión capitalina del diseño de la red a nivel de España: Centralizada en vez de En Red, con la ¿honrosa? excepción de la línea Circular, con lo que prácticamente no hay "trayectos alternativos" relevantes.
• Probablemente un vistazo meramente turístico de las estaciones y filosofía de
funcionamiento en ciudades de la "competencia" no permita comprobar las
importantes diferencias que se mastican cuando se utilizan día a día:
Regularidad horaria, frecuencia de paso- tiempo entre trenes incluso a la noche,
información relativa a horas de llegada que se cumplan, equipamiento
informático que las controla
(yo he comprobado llegadas de trenes a la
estación en París con apenas 1 minuto de intervalo, yendo un tren a un destino y
el siguiente a otro, con información electrónica detallada en andén y dentro del
propio tren sobre estaciones de paso en paneles que iluminan la próxima estación
y te la comunican por altavoz (en Madrid lo primero no lo hay, y lo segundo a
veces, pero sobre todo para marearte con lo de "próxima estación", “estación en
curva, tengan cuidado…" o lo de "Tres Olivos… billete adecuado", etc. (¡qué les
costaría decir escuetamente el nombre de la estación! nos distraerían menos la
lectura...).
• Excepto en las ampulosas estaciones nuevas de prolongación de líneas, el régimen de evacuación de usuarios para trasbordos y demás, presenta inconcebibles cuellos de botella por todas partes (en Plaza de Castilla tengo diariamente uno que es de risa, en Alonso Martínez igual, y hay estaciones gigantes donde la salida o el trasbordo acaba siendo una estrecha y profunda escalera).
• Lo de los asientos [sobre si pocos o muchos, mullidos o no, …].[y ruidos: ruedas amortiguadas con rodaje paralelo sobre neumáticos en los de París aunque "ventanillas correderas que vibran" (de X)] ya lo hemos hablado. Pero hay otros datos: Hay ocurrencias de diseño muy tomadas en cuenta pensando en el confort de los viajeros que aquí se las tomarían a chifla, pero que mejoran el día a día de los mortales que sí utilizamos transporte público: las barras verticales de agarre que se desdoblan en tres para que quepan más manos para asirse e impiden que uno se apoye en toda ella obligando a los demás a sujetarse literalmente con la palma de la mano en el techo, información visual, el cartelismo realmente informativo y no esas Televisiones escupiendo consignas de opinión cual Gran Hermano Metropolitano propias de un noticiario de becarios, más generosidad de asientos en los andenes para esperar, etc.
• Solo con tales inconvenientes y otros se puede entender que en vez de aumentar, haya ido disminuyendo paulatinamente su utilización (la otra razón
puede ser el precio, aunque se dice que más barato que los otros) según los datos oficiales referentes al pasado año.
• Se dirá que no reparo en los "peros" de la que más conozco (no hablo de la de Londres que aunque la tengo cariño, no puedo hablar de cómo está ahora), que los hay, uno de ellos me parece muy importante: la accesibilidad para discapacitados (nula en el de París, aunque había un plan cuando los Juegos Olímpicos que habrá quedado aparcado a causa de su no nominación). Pero claro, no puedo enfrentarla como desventaja con el de Madrid, pues por lo que sé por una amiga que bien los necesita, lo de los ascensores con cartel de “averiado” (en las estaciones que los tienen,
básicamente en las líneas nuevas), o con piruetas indescriptibles para llegar a
ellos, es moneda corriente (en esto la red de Berlín no tiene color, aunque
vale, discurren en superficie muchos trayectos). Se puede hablar de los excesivos pasillitos del de París, pero ello es debido a que proporcionan generosamente muchas salidas a la calle con un dato muy importante: Información con plano de situación de cual es la salida que te conviene: Aquí el único plano de situación es de risa (entre otras cosas porque solo hablan de 'pares' e 'impares' o cosas así, y suelen ser solo dos, pero probad a arriesgar la salida en la de O'Donnell para ir al ambulatorio o al traumatólogo de la S.S.: Es seguro que saldrás por la que está 200 m más alejada de tu destino) o escasas: Allí no lo olvidan en ninguno de los andenes y esquinas y nunca recorres en superficie más metros de los estrictamente necesarios con solo consultar los magníficos carteles siempre actualizados con recambio de los deteriorados.

Si con todo se sigue refiriendo alguien al Metro de Madrid como el casi "mejor del Mundo" como en los eslóganes de Esperanza Aguirre (que no lo tomará nunca mas que para inaugurarlos), yo me suelo encoger de hombros deseándoles buena suerte con su vehículo privado en unos casos, o con su bendita resignación en los otros. Como de esta última estoy yo también muy necesitado, hasta me solidarizo con ellos.

Y:
Irrebatible argumentación Z. Sólo una suposición: la disminución del uso en los últimos años puede que sea debida a que hay menos trayectos de ida y vuelta al trabajo diario.
Incluyo en el hilo a U y V, para que estén informados.
Un saludo

U:
Por añadir algo.
Estuve hace unos 3 años en Paris, y el metro me pareció bastante cutre. Ni comparación al de Madrid
Para mi el gran fallo del metro de Madrid es que salvo la 6 todas las líneas son radiales. Faltan más circulares
Saludos.

V:
Me da pena la actitud hacia lo franchute de Z. Solo le diría que, si tanto le gusta, se vaya a vivir allí y nos deje un poco más de espacio al resto. Lo mismo sirve para los que, habiendo nacido fuera, están quejándose todo el día de lo mal que están en Madrid. ¡Que se vuelvan a su ciudad!
Y, para mí, el metro de Paris un asco y el de Londres mucho más. Pero no hace falta llegar tan lejos, el de Barcelona bastante peor.
Saludos

[aquí entra S desde BI que había recibido en oculto con mensaje a Z]:
[Ha estado bien la polémica suscitada.
Por el desarrollo intuyo que alguien apoyaba la tesis de que allí [Madrid] se tiene el mejor metro del mundo. Sin entrar en el tema de lo que conoce cada uno y comparaciones con otros, en términos absolutos, no se puede considerar bueno al metro de Madrid. Tiene demasiadas cosas a mejorar: puntualidad, limpieza, comodidad, dimensionamiento (de trenes, de vías de evacuación o de tránsito) y, fuera del centro, versatilidad de recorridos. Si hay que asignarle un número, le pongo un 7 (tranquilo, no es sobre diez), porque es lo que tienes que hacer para ir a cualquier sitio: un siete tras otro. :-)
Bises desde Bilbao]

Z [en respuesta a V]:
En cada sitio hay que quejarse de lo que echas en falta en él. ¿O es que nada es mejorable? ¿Es que no es legítimo luchar para que mejore la ciudad en la que vives y pagas tus impuestos? ¿Uno no tiene derecho a abrir la boca "si se es de fuera"?. V, tu comentario está fuera de lugar (y es de inflamado tono) y lo tomaría en serio si no supiese que es una frase muletilla tan cara a tu gusto por las "b(o)utades" (costumbre muy franchute por cierto).
Prometo no opinar más sobre el devenir urbano cotidiano en Madrid, solo lo haré de otras ciudades en las que también tenga vida cotidiana, y compartiéndola con los que no se ofendan por ello.
Saludos cordiales en el nuevo año.

[Aquí una llamada telefónica de V a Z, quitando hierro a la frase: el fin era hacer crecer la bola de nieve de la irrefrenable pulsión contra-argumentadora de Z [el que esto transcribe]. Ninguna sangre llegando al río pues].

V:
Como no sé lo que es una "boutade", no sé que contestarte, pero lo pensaré cuando lo busque en el diccionario.
Saludos

[S a Z:]
[Por lo visto, el chovinismo no es exclusivamente francés. Bs]

V:
He buscado en el diccionario Boutade y dice lo siguiente (voz francesa, por supuesto): Intervención pretendidamente ingeniosa,destinada por lo común a impresionar. He de decir que no me parece bien aplicado el término, ya que no pretendía impresionar sino "picar" (voz castizo-española, no francesa) y tampoco pretendía ser ingeniosa, sino más bien amorosa y cariñosa.
Creo que hubiese sido más apropiado el término de "parida" (otro término poco afrancesado).
Dejando al margen la lingüística, en el asunto del metro, he encontrado un estudio realizado por Eroski (ese super de la cooperativa de Mondragón que, según algunos, [...]) y concluye lo siguiente:
El mejor metro es el de Bilbao, destacando por su accesibilidad y el peor el de Madrid, precisamente por lo contrario. Tiene gracia el estudio y sería "pa nota" que la línea 1 de Madrid fuese accesible, y la 2 y la 3, y la 4 y que las de Bilbo, construidas hace unos años, no fuesen accesibles.
Y digo yo, deberían comparar las líneas nuevas de Madrid con las mismas de otros sitios. Que yo sepa, toda línea que se construye en el foro, es suficientemente accesible, pero no se puede pretender que cuando Viriato construyó las primeras líneas del Metropolitano, alguien pensara en la accesibilidad, en los posibles estudios de Eroski o en las críticas de algún descontento con las infraestructuras capitalinas.
Que continúe el chat, por favor...

Z:
;-)
Tamaños, historia,... demasiados parámetros para hacer comparaciones objetivas (yo renuncio, lo dejo para un Master, y no encargado por Eroski). Yo solo me rebelaba contra el dicho "el mejor metro del mundo" que me parece puro papanatismo (acordaos del anuncio viendo a chinos de un pueblo remoto embobados por las maravillas del metro de Madrid), y daba mi experiencia de usuario con una utilidad 'focus group' de los análisis de mercado.
OK con lo de 'boutade' vs. castizo.
Por mí fin del instructivo chat.

[S a Z:]
[Es una pena que termine.
Deberíais crear un grupo en facebook con esta polémica. Solo por leer los comentarios ya tendríais un montón de seguidores.
Un 7 también para V por reconducir su aparente exasperación del mensaje de ayer a la aceptable bonhomía (dado que procede del francés, seguro que le gusta a V) del mensaje de hoy.
Bs.]


V:
De acuerdo, cerramos el chat, pero no puedo dejar de preguntarme que lo de "mejor metro del mundo", hubiese gustado más a algunos, si no fuese Espe la promotora del asunto.
Salud.


[S a Z:]
[Con respecto a V., le bajo la nota por su cuasi-incontrolable tendencia a malquistar (esta palabra me la enseñaste tú). Bs]

Y:
Lástima que se cierre el chat, ha sido muy entretenido.
Saludos.

lunes, 11 de octubre de 2010

Manuel Chaves Nogales, Irène Némirovsky e Ian McEwan.

Manuel Chaves Nogales

La lectura de "La agonía de Francia" de Manuel Chaves Nogales, ensayo editado por “Libros del Asteroide” ¡60 años! más tarde tras la única y primera edición en versión original española de The Fall of France por Claudio García & Cía, Montevideo en 1941, poco antes de su muerte en el exilio en Londres; la lectura de "Suite Francesa" de la escritora rusa Irène Nemirovsky, de origen judío y huída de la revolución soviética, arrestada por la gendarmería francesa e internada en el campo de Pithiviers para ser pronto deportada a Auschwitz, donde murió en agosto de 1942; y finalmente la 2ª parte del libro “Expiación” de Ian Mc Ewan leído hace algún tiempo (ver entrada de este blog en enero de 2008), en donde se relata el desordenado regreso a Inglaterra de los soldados ingleses “llamados” por Francia para “defenderse” de la amenaza alemana, me han sugerido una reflexión que me atormenta:

Qué oscuras circunstancias explican ese silencio, casi “omerta” (impuesta a lo mejor por los muñidores de un relato histórico “oficial” menos vergonzante, ayudados del otro lado por el estalinismo) relativa al periodo menos publicitado (y no sé si estudiado) periodo de la Francia de finales de los años treinta y principios de los cuarenta en lo que se refiere al papel de sus gobernantes, sus intelectuales y de una gran masa de su población en el derrotismo general frente al avance de las ideas totalitarias que amenazaron (y destruyeron temporalmente) los valores de la democracia en el interior de su propio país: Representados en el imaginario del mundo civilizado por la Francia que abrió con su Revolución la era de los derechos del ciudadano y el prestigio del pensamiento, hizo añicos en esa etapa de entre guerras todos esos referentes con su claudicación sin contemplaciones a las presiones antisemíticas que procedían de su país vecino en pleno auge del nazismo, haciéndolas suyas desde el gobierno de Vichy y en incontables decisiones de delación y vergonzoso absentismo en los niveles inferiores de la administración y del propio vecindario en el caso de las deportaciones, primero selectivas y luego masivas, de conciudadanos franceses hacia los campos de concentración alemanes.

En el primer libro de los citados, se analiza a tiempo real el discurrir autodestructivo de esos pilares por parte de M. Ch. Nogales con una inteligente mirada periodística pero a la vez tan profunda que hubiera sido (pero que sin duda será) merecedora de ocupar un lugar de honor entre la bibliografía que se ocuparía después de la construcción del relato histórico de esa hecatombe moral, que invadió en vertical a todos los estamentos de la sociedad francesa, arrasando sus tradiciones y mucha intocable convicción moral.

Irène Némirovsky

El libro de Némirovsky ventila con irrefutable perspicacia y trazos sumamente certeros esa degradación moral en su entorno, que llevó a gran parte de su pueblo, su gran burguesía sí, pero también a muchos de sus pequeños burgueses de la ciudad y del campo, de sus obreros escarmentados por movilizaciones pasadas sin objetivo orquestadas por sus generales de carrera…a querer salvar mezquinamente sus muebles a costa de la renuncia a toda autodefensa por “evitar el choque”, sin que ello fuera naturalmente posible pasados los años de la propia guerra.
Esto entronca con el tercer libro comentado de Ian McEwan: La hostilidad mostrada por la población francesa de provincias a la presencia de jóvenes soldados ingleses (y ¡uniformadas inglesas! de los servicios de socorro sanitario) atribuyéndoles ser imán de los objetivos de bombardeo alemán de sus zonas de paso, cierra como un gran corolario a mis ojos una estampa global nunca lo suficientemente dilucidada, hasta el punto de haberse mantenido para mí desconocida hasta hace bien poco (filmes como "Au revoir les enfants" de Louis Malle solo tenían el efecto de inquietantes destellos), y por ello mismo, con gran ansiedad de esclarecimiento.

jueves, 6 de mayo de 2010

Rosa Pereda sobre el "caso" del pañuelo de la alumna Najwaa

La escritora Rosa Pereda

Leí como de pasada una frase de la escritora Rosa Pereda que decía:

No creo que se pueda someter a ley general el tema del velo: hace siglos que no hay leyes suntuarias y que no se regla el tema de la ropa: sólo hay esa cosa amplia y cambiante del decoro y la etiqueta, y no creo que nadie se atreva a decir que el pañuelo es indecoroso. El que no se regule es, exactamente, la modernidad.


Ello me movió a leer todo su artículo publicado el 28 de abril en El País. Su hilo argumental se me mostraba más y más prudente y diáfano a medida que lo recorría. Es difícil pues hacer un resumen del mismo, siendo solo capaz de citar, con comentarios, algunos de sus jalones tomados casi literalmente:

Nunca en nuestra cultura se prohibió a las mujeres cubrir el cabello. Incluso el protocolo lo permitía a las mujeres y no a los hombres. Precisamente prescindir de velo o pañuelo fuera de casa se consideró moderno [en muchos lugares y para ir a Misa era obligatorio]

En su lucha por la igualdad, muchas mujeres en los países árabes se quitaron el pañuelo. La generación musulmana de nuestras hijas ha recuperado el pañuelo. Le han cambiado el significado: ahora tiene un valor reivindicativo e identitario

Esta realidad es incómoda, sobre todo cuando
[...] ese valor nuevo coincide en el tiempo con el crecimiento y el empoderamiento político de las corrientes religiosas más retrógradas del islam. Y no sólo del islam, de todas las llamadas religiones del Libro, incluida la Iglesia Católica

Por eso prohibirlo ahora tiene una intención: Impedir ese rasgo identitario o de pertenencia religiosa al islam, lo que es anticonstitucional. Y además una contradicción: ¿Con qué legitimidad podríamos reinvidicar para nuestras hijas que les fuera respetada su indumentaria occidental si tuvieran que acudir a un centro árabe de estar destinados por nuestro trabajo a uno de esos países?

Najwaa (a la derecha) acude el último día al Instituto C.J.Cela


Ningún centro escolar o laboral puede dictar normas que contravengan derechos individuales y universales. La profesión de una fe religiosa es un derecho humano.
Al centro le tocaría investigar, a favor de la alumna, si se la violenta u obliga a llevarlo [el pañuelo], tratando el caso prudentemente –al igual que los de abuso, maltrato, etc - con el concurso de las instancias asistenciales, policiales o judiciales si fuese finalmente necesario.

Toda persona tiene derecho a no practicar ninguna creencia religiosa, y un centro de titularidad pública debe respetar esto al igual que todas las creencias.

Por ello toda institución pública debe ser aconfesional, y el debate sobre prohibir los distintivos religiosos [que porten las personas encima suyo, en el supuesto de que llevar velo lo sea para la que lo lleva] no puede ponerse en relación con las señales religiosas, tales como los crucifijos, medias lunas o estrellas de David en aulas, juzgados u hospitales.


La intervención ahora de la jerarquía católica de España “a favor del velo”, tiene esa intencionalidad oportunista de relacionar ambos asuntos, por más que sus centros religiosos excluyan de hecho otra fe en razón del ideario del centro.

Finalmente Rosa Pereda apunta que en ese Instituto se ha violentado innecesariamente una situación que no producía ni alarma ni discriminación. Nadie discute si para unas actividades ya sea por seguridad u otra consideración deportiva, etc, debe ser necesario ocasionalemte exigir cambios en la indumentaria. Pero eso solo se dirime en el razonable escenario de las relaciones cotidianas: Tan pelma identitario lo es quien por ideas nacionalistas, o religiosas, o simplemente ideológicas "te da la vara" todo el día con su tema, como útil dejar que sea el curso natural de la evolución mental de los adolescentes -más fácil en un contexto de tolerancia- y el devenir interactivo de la amistad los que corrijan los excesos de “principismo” o errática rebeldía que tan fácilmente anidan a esas edades.

martes, 4 de mayo de 2010

Apple vs. Adobe

Entretenido debate con grandes implicaciones tecnológicas, pero sobre todo comerciales entre Steve Jobs y Adobe...
Primero fue la quejosa tirada de toalla de Adobe:
Adobe abandona la batalla por las aplicaciones del iPhone (21-abril)
Luego fue la carta furibunda desde el lado Apple:
Los seis motivos de Steve Jobs para rechazar Flash (27-abril)
...y por el momento, la penúltima respuesta de Adobe a estas acusaciones...:
Adobe acusa a Apple de "encerrar" a los consumidores en su ecosistema (30-abril)
¿Qué dice Steve Jobs?:
-Que frente a un sistema operativo propietario (al que vincula a Flash de Adobe), estándares de la web abiertos.
-Que prefiere HTML, CSS y Javascript (en particular apostando por HTML5) porque "permite a los desarrolladores crear gráficos avanzados y animaciones, entre otros, sin necesidad de complementos (codec) de un tercero, como Flash".
-Que Flash es de la era de los PCs. En la era de los móviles 'decodificar por software' en vez de 'por hardware'(y uso de H.264) supone doble gasto de batería,...

¿Qué dice Adobe?:
-Que todos estos argumentos son una 'cortina de humo' para "proteger un modelo de negocio que encierra a los desarrolladores y consumidores [...]Los cambios en la política de licencias de Apple lo prueban".

En el blog applesfera se dan más detalles de esta decisiva batalla por el mercado en un sector que como el de las Telecomunicaciones tiene aún imprevisibles recorridos. Nada está sentenciado y las Operadoras deben tomar posiciones en esta tarea de proporcionar a los usuarios los mejores medios y servicios para una vida compartida que se disfrute más.
Distrito C durante una de las nevadas de este enero de 2010

Aprovecho como "ambientación", y dado que precisamente un iPhone ha servido para grabarlo con "calidad sólo de móvil", para enlazar a un vídeo del Distrito C de Telefónica que muestra una perspectiva del campus de esta empresa en España, que complete así la estampa navideña de la fotografía anexa. Esta sede proyectada por el arquitecto Rafael de la Hoz, acoge la marca Movistar que unifica su oferta de servicios de fijo, móvil, internet y TV bajo esta única referencia de marca para toda Latinoamérica y España desde el 1 de mayo.

miércoles, 28 de abril de 2010

Creonte vs. Antígona. La memoria histórica y Garzón.

Los huesos, los huesos…¡Qué nos importarán ahora los huesos de hace tantos años! ¡Qué ganas de reabrir viejas heridas!¡Puro guerracivilismo!
El escritor holandés Cees Nooteboom en su libro citado en la anterior entrada "Desvío a Santiago", dedica sus páginas 287 a 297 al enfrentamiento entre Creonte y Antígona de la tragedia griega de Sófocles, sugerido por la visión que tiene en uno de sus viajes por España (1987) de funerales y entierros dados a asesinos y víctimas del terrorismo de ETA en los años de plomo de la Transición. Por ello afirma:
Desde que Sófocles lo escribió [Antígona] todo el mundo se ha ocupado del contenido de este drama; las exégesis –puramente filosóficas o en forma de poesía, drama, ópera- construyeron una catedral de escritos y comentarios de Creonte y Antígona que se seguían unos a otros y se contradecían. Legalistas, adoradores del Estado, anarquistas, cristianos viejos y nuevos, Hegel, Kierkegaard, Brecht, Espriu, Annouilt, Holderlin, Honegger, Gide, Maurras, Heidegger, todos ellos han sacado sus propias conclusiones de estas poco más de treinta páginas de texto del siglo V a.C., y estas conclusiones cambian con los tiempos y los espíritus.

Antígona según Frederic Leighton (1830-1887)

Hay hechos actuales que remiten a ese drama. Cualquier obra del griego Sófocles puede dar cuenta de cuanto dilema humano y político nos ofrece la realidad presente. Y no lo es menos el caso que da título a esta entrada.
Tras setenta años, que ya es tiempo para que pueda hacerse sin rencor alguno y sin producir desconfianza en el “otro bando” afectado, y a cuenta de la memoria histórica y la apuesta por dar visibilidad a sus familiares muertos en circunstancias que se creen con razón injustas, han procedido los herederos testigos del estigma de ocultación en que han desarrollado sus padres o abuelos sus vidas, a reivindicar un compromiso de los poderes públicos por desenterrar los cadáveres producto de ejecuciones sumarias y acciones arbitrarias en la retaguardia de la Guerra Civil española o tras haber acabado ésta, y que yacen en cunetas o fosas comunes. Emulando un signo de los tiempos en la jurisprudencia internacional, que exige a los estados que salden sus cuentas con el pasado reconociendo hechos y haciendo balances que miren al futuro (condiciones que se ponen por ejemplo a Turquía respecto al genocidio armenio, las realizadas en Sudáfrica con las comisiones de la Verdad, en Argentina o Chile juzgando a sus dictadores...), piden “recuperar los huesos de sus seres queridos” para honrarlos con un postrer tratamiento digno, que si no los consuele finalmente, sí al menos los rehabilite en la memoria colectiva con un relato común a todas las partes..
A este respecto, es curioso cómo el trágico drama de Antígona, dibuja un desarrollo de esa pretensión de justicia histórica con mimbres tan similares a los que se tejen en la actualidad en la contienda del Estado a través de sus instituciones (léase Creonte) contra Garzón, que quiso intermediar por las víctimas (léase Antígonas), que no puedo por menos que reproducir el esquema que de esa tragedia hace Nooteboom en su libro [o ver también el excelente resumen en wikipedia]:

[…] Los hijos de Edipo (que éste engendró en su madre Yocasta), Eteocles y Polinices, han expulsado de Tebas a su padre ciego (que se ha sacado los ojos al descubrir que fue él quien mató a su propio padre y tomó como esposa a su madre). Edipo maldice por ello a sus hijos, que han decidido gobernar juntos su propia ciudad. En la lucha los hermanos se matan entre sí. Su tío Creonte, hermano de la suicida Yocasta, se convierte en el rey de Tebas. Al ser Polinices quien atacó la ciudad, Creonte prohíbe que su cadáver sea enterrado. Es un traidor a la patria, el cadáver debe seguir tirado hasta que perros y buitres lo devoren por completo. Creonte representa el Estado, su orden es ley. Frente a él está Antígona, hija de Edipo, quien también había acompañado ya a su padre en el destierro a Colono; una ley distinta, la de la religión y la de la “naturaleza”, que debe rendir a los muertos el último honor y darles un lugar de descanso en la tierra, porque de otro modo tendrán que seguir errando y nunca encontrarán descanso. Creonte ha implantado para la transgresión de su prohibición la pena de muerte, Antígona ha anunciado que ella ignorará la prohibición. Ambos están presos en sus posiciones, ambos se hundirán en ellas.

No deja de ser chocante que no descuidara siquiera Sófocles la suerte que corren actores digamos que secundarios del drama, cual es el caso de Ismene, hermana de Antígona, de quien Creonte sospecha (condenándola a muerte), pese al desacuerdo entre ellas por el respeto a la ley mostrado por la primera en sus demandas de rescatar a Polinices del escarnio de la prohibición a ser enterrado, de la forma digna que invocan en razón de la “razón natural de las cosas”, negándose la segunda a ser enterrada junto a aquélla...

martes, 20 de abril de 2010

BOOK: Un descubrimiento innovador. Nooteboom y Vila-Matas

Último grito en innovación, que como la rueda y las tijeras (Umberto Eco 'dixit') probablemente no pueda ser mejorable: Merece la pena echarle un vistazo al vídeo promocional Heavy users, early adopters si se quiere estar a la última en cuanto a tendencias de futuro.


Como experiencia de usuario con el mismo, se recomienda empezar por ejemplo con "El desvío a Santiago", de Cees NOOTEBOOM, ed. Siruela Debolsillo, o también "Dietario voluble" de Enrique VILA-MATAS, ed. Anagrama (anterior al recién editado también de este autor "Dublinescas").
Con el primero puede llegar a comprenderse gracias a “tentar caminos colaterales” en sus viajes de este escritor holandés enamorado de España, el proceloso comienzo de esa identidad post-romana iniciada por los visigodos a partir de los recursos de la nueva religión apenas esbozada, con los mimbres de la contemplación y de por ejemplo la interpretación de las Escrituras casi psicodélica que se hace en el libro del Beato de Liébana. Desde los enclaves astur-leoneses, en la Aragón ocupada por los árabes, en los distintos y sorprendentes lugares visitados por el autor al margen de toda guía turística al uso, podemos “revisitar” con otra mirada numerosos lugares que a todos nos suenan o que incluso hemos visto sin haber reparado hasta entonces en la importancia que tuvieron para la forja de lo que constituye en nuestro días ese indefinido “corazón” de España…

Respecto al segundo libro propuesto como experiencia de uso de 'BOOK', valen las notas que Vila-Matas escribe en su cuaderno de 2005 a 2008. Es muy apropiado para comprender lo innovador también de ese otro artefacto llamado 'BLOC DE NOTAS' (como por ejemplo los de marca 'Moleskine'), que a diferencia de 'BOOK', sería su reverso en blanco, un soporte en este caso para escribir "un diario literario que se origine en la lectura" convirtiéndolo en "una obra escrita desde el centro mismo de la escritura". Los comentarios sobre libros leídos (¡quién pudiera leer todos los sugeridos!), la experiencia, la memoria personal..."van proponiendo la desaparición de ciertas fronteras narrativas y abriendo camino para la autobiografía amplia, siempre a la búsqueda de que lo real sea visto como espacio idóneo para acomodar lo imaginario, y así novelizar la vida" [entrecomillados tomados de la contraportada] ¿No desearíamos en el fondo poder elaborar ese voluble dietario de nosotros mismos?