Los que tienen Seminci –en Valladolid- estarán bien surtidos (¿Qué tal la insólita película Persépolis que sirvió de estreno a aquélla y que a las salas no llegará hasta el 31 de octubre?)
De Bilbao, ¡qué decir sino que es un emporio de ofertas que ni Nueva York…! En el museo de Bellas Artes, monográfica sobre Poussin (1594-1665), exposición inédita reunida por el director del Louvre para exponer en Bilbao y en el Metropolitan de NY:
Paisajista con escenas de la naturaleza, a veces salvaje, otras, doméstica (¡que alguien me explique la afición a representar la crianza de Baco…: Un niño al que le exprimen uva en la boca!, o esa otra de la Venus dormida expiada por los sátiros, o abrazada a un ‘putto’, y amorcillos con alas sobrevolando a los voyeurs del bosque…). Más contemporánea, el mismo museo expone la colección de un tal Jean Planque (suizo) con 130 cuadros desde Picasso a Dubuffet,
¿Y qué decir de la oferta cinematográfica? Estrenos y más estrenos. Esta vez sí puede verse la del chino Wang Ouan’an
que plantea un humanitario caso de poliandria en la profunda Mongolia... Y en lo que a éste que escribe respecta (y contra las exageraciones subjetivas del crítico C. Boyero), curiosa y entretenida la londinense película (3ª que cierra la trilogía de Woody Allen en dicha ciudad) Cassandra’s Dream,
cruda reflexión sobre el corredor sin retorno que se inicia al cruzar ciertas rayas…(recomendable además para amantes de las callecitas silenciosas de Londres y las casas con vistas a un pequeño jardín interior)
Escenas de película: La actriz Alina en su azotea y el pequeño
Javier transfiriendo talento artístico a la nueva generación