Cartel en cines La Alhóndiga de Bilbao |
Las
tres virtudes teologales para alcanzar el Paraíso (la Caridad –como Amor-, la
Fe y la Esperanza) que algunos conocemos por protagonizar el Catecismo
aprendido, parecen expuestas en forma respectiva de película en los sucesivos
festivales de Cannes, Venecia y Berlín, formando la Trilogía ‘Paraíso’ (presente al fin en las
carteleras españolas) del director austríaco Ulrich Seidl, adoptando quizás por ello la nomenclatura religiosa
para sus títulos tan cara a la católica Austria que a su vez tanto deploran el
escritor Thomas Bernhard en sus obras (las autobiográficas El origen, El
sótano, El aliento, El frío y Un niño; también en El trastorno, El
ignorante y el demente…) o
que recrea en sus penumbras sociales la premio Nobel de literatura Elfriede Jelinek (La pianista, Las amantes, Los excluidos, Obsesión, Bambilandia…),
todos ellos de ese país.
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Ulrich Seidl |
En
la primera de las películas, ‘Paraíso: Amor’, una madre de unos
cincuenta años que instruye a su hija adolescente sobre cómo comportarse, tanto
al cuidado de su piadosa hermana tan celosa de buscar seguridad (la
protagonista de la segunda “Paraíso: Fe’), como cuando acuda al
campamento donde aprender a controlar su sobrepeso en ‘Paraíso: Esperanza’, se va de vacaciones a la exótica Kenia en busca de una quimera: obtener a plazo fijo el
ser querida con acompañamiento de sexo, conforme a un inconfesable prejuicio de
superioridad de civilización y claro está, económica “muy clase media
occidental”.
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Amor |
En
el establecimiento hotelero y su playa, los ‘beach boys’ que ofrecen sus abalorios y servicios a estas que
denominan ‘sugar mama’, persiguen
algo muy distinto que la protagonista Teresa (la actriz Margarete Tielsel) no
es capaz o no quiere admitir, en un ejercicio de incomunicación tan patético
consigo misma como en las “conversaciones” telefónicas con su hija, resueltas
con cáusticos mensajes dejados en los contestadores recíprocos.
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Esperanza |
El espectáculo de “desamor” y frustración del lado de la madre (inefable la ciega trayectoria de malentendido afecto con la supuesta excepción a dicho juego encarnada por el joven nativo Munga -actor Peter Kuzungu- al que castiga pegándole por “mentir” con ello), como por otra parte de “desesperanza“ del lado de la hija en su campamento de niños obesos en medio de idílicas montañas (escenario de la tercera película comentada), completan de manera originalmente coral un mundo en el que la palabra está vetada, expulsada por los mixtificados recursos de “autoayuda” ofrecidos por los viajes o campamentos tanto da.
El
énfasis en la estúpidas disciplinas planteadas a la joven Melanie -actriz
M. Lenz- junto al grueso muro de incomprensión levantado contra su
búsqueda de algo que pueda parecerse a un padre, que aprovecha para sus
melifluas perversiones un inopinado “médico”, ofrecen un panorama de malestar
que solo a duras penas es capaz de balbucear (a un contestador-grabador de teléfono claro está) una
Melanie ya desconsolada.
Tres películas para ver como quien roza de manera
áspera una realidad sorprendentemente cercana -a pesar de su apariencia irrisoria y de ser expuesta con recursos tan minimalistas-, y
que dejan muy posado en nuestra cabeza ese amargo e inquietante latigazo de reflexión a menudo muy rehuída cuando se identifica aquella realidad -en un ejercicio de supuesta autodefensa- como algo presuntamente ajeno a nosotros o nuestro entorno.
Filmografía de Ulrich Seidl:
1990 Good News
1992 Mit
Verlust ist zu rechnen (Con pérdidas previstas)
1995 Tierische
Liebe (Amor salvaje)
1999 Modelos
2001 Hundstage (Días
de canícula)
2003 Jesús, ya
lo sabes
2007
Import/Export
2012
Paraiso