The Artist : un film d'hier… mais pas de demain
Artículo de Todd McCarthy en 'The Hollywood Reporter' (“la biblia de la industria del espectáculo”) el 27.02.2012
Dibujo de Hic en el-Watan
Durante un tiempo, la reciente ceremonia de los Oscar pareció querer desafiar a todos los oráculos. Hasta la última recta final, cuando no quedaban más que cuatro grandes premios por conceder, 'The Artist' (dada por favorita) no había ganado mas que dos estatuillas. Finalmente se dictó sentencia, y 'The Artist' ganó los oscar a mejor realizador, mejor actor y mejor film. Michel Hazanavicius agradeció tres veces al añorado Billy Wilder [recuérdese la misma referencia inaugurada por Fernando Trueba al agradecer su oscar por ‘Belle Epoque’], laureado con múltiples oscar, se supone que porque le hubiese servido de inspiración para este regreso al cine mudo, por más que el mismo Wilder nunca había realizado una película muda.Dibujo de Phillippe Bécquelin en L'Hebdo |
Fue quizás a causa de que este año no había un film particularmente destacado, o bien porque había ya un favorito inmensamente popular. Sea por lo que sea, el jurado pensó actuar de la mejor forma honrando a 'The Artist'. Pero yo no dudo de que de aquí a un año apenas, la gente pensará en ello y se preguntará: ¿por qué?. ¡Un poco como hoy están perplejos por la victoria de ‘Crash’, de ‘Paseando a Miss Daisy’, de ‘Rocky’ o de ‘Oliver’! [comedia musical de Carol Reed basada en Oliver Twist, recompensada con cinco oscar en 1968]. Y me temo muy mucho que algunos de entre nosotros no metamos ya el oscar a mejor actor de Jean Dujardin en el mismo saco que el del [italiano] Roberto Bellini en ‘La vida es bella’. Dicho de otra manera: ¿cómo diablos ha podido suceder tal cosa?
'La invención de Hugo'-Cartel de la película
Si por algo destaca 'The Artist', más allá de su novedad y de su encanto, cualquiera sea su calidad o profundidad, es en tanto que metáfora del miedo al progreso tecnológico. El rechazo de Valentin a cambiar de acuerdo con los nuevos tiempos, puede fácilmente ser interpretado como el malestar de la vieja guardia frente a las nuevas maneras de hacer cine*, que no comprende o no quiere comprender. Visto a través de este prisma particular, habría sido más osado atribuirle el oscar a la mejor película a ‘Hugo Cabret’ [titulada en su versión española como ‘La invención de Hugo’], de Martin Scorsese, que también se embolsaba cinco de estos. Aunque sólo fuese porque siendo Scorsese, nos guste o no, parte de la vieja guardia, paradójicamente hubiese recurrido esta vez a todo tipo de nuevas (y caras) tecnologías para crear su exploración, infinitamente más ambiciosa y compleja, del mundo del cine mudo. Si para ello hubiera además reducido la duración de su película a dos horas o menos…Portada del Libro 'La invención de Hugo Cabret' en Ed.SM, dibujo de París y libreta con los encantadores dibujos del autómata (*) Gana mucho la pelicula visionándola en 3D |
1 comentario:
Me gustó mucho 'La invención de Hugo', más de lo que esperaba, y me sirvió para saber algunos detalles muy curiosos de la historia de Meliès que desoconocía.
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